El año pasado al terminar la Copa Zamora hacía una reflexión centrada en que se había concluido una nueva edición de la Copa, este año mis primeras palabras hacen referencia a lo mismo, muchas gracias a todos los que han colaborado y apoyado una edición mas de la Copa Zamora.
Gracias a los que han colaborado en la organización, buscando patrocinadores, buscando campos, buscando cargos técnicos,....a los que han puesto campo, a los que se han jugado el tipo encima del caballo, a los que se han pasado horas y horas intentando grabar un trozo de esas carreras donde nunca se sabe dónde va a salir la liebre y si vas a poder grabar algo, gracias a los que han dejado de estar con sus familias por colaborar con la Copa, gracias a los que han buscado la liebre durante jornadas interminables para que corrieran galgos con los que no tenían afinidad ninguna ni tampoco buscaban que cuando se saliera la galga que competía le criaran un cachorro, gracias a todos los que se han desplazado hasta los correderos con la intención de ver un par de galgos detrás de una liebre,...gracias, de verdad.
Pienso que el nivel de los galgos ha sido bueno este año y que cada vez es mas difícil encontrar esas liebres y esos correderos que den tiempos superiores a los dos minutos, que se vean desde la mano y desde una determinada ubicación y que sean fáciles de juzgar para los jueces. Mi sensación es que el futuro nos lleva a liebres de poco mas del minuto con perros igualados y donde cualquier pequeño detalle pueda servir al que va a caballo, jugándose el tipo, a decantarse por un galgo u otro. Lo demás seguirá como siempre, el que gana esta contento y el que pierde a criticar a los organizadores, jueces, campos,... excepto aquellas excepcionales personas que aceptan que a criterio de otras personas que están allí para eso deciden basados en un reglamento, que tienen que interpretar, que el punto de esa carrera no es para su galgo.
Pienso que el nivel de los galgos ha sido bueno este año y que cada vez es mas difícil encontrar esas liebres y esos correderos que den tiempos superiores a los dos minutos, que se vean desde la mano y desde una determinada ubicación y que sean fáciles de juzgar para los jueces. Mi sensación es que el futuro nos lleva a liebres de poco mas del minuto con perros igualados y donde cualquier pequeño detalle pueda servir al que va a caballo, jugándose el tipo, a decantarse por un galgo u otro. Lo demás seguirá como siempre, el que gana esta contento y el que pierde a criticar a los organizadores, jueces, campos,... excepto aquellas excepcionales personas que aceptan que a criterio de otras personas que están allí para eso deciden basados en un reglamento, que tienen que interpretar, que el punto de esa carrera no es para su galgo.
Me atrevería a decir que no ha sido un año fácil por la falta de liebres y en el que una vez mas ha habido que actuar con psicología para convencer a los gestores de los cotos para que pusieran campo y no se preocuparan por si no salía bien. Un año mas conseguir cargos técnicos ha sido una labor que nunca sabremos agradecer suficientemente a nuestro querido compañero de tierra de campos y a los propios protagonistas. La niebla, el agua y la coincidencia de fechas con el regional y con el nacional tampoco nos lo ha puesto nada fácil.
En cuanto a la organización de la Copa como sabéis somos un grupo de personas que nos llevamos de maravilla y que nos apoyamos como amigos que nos hemos echo organizando la Copa Zamora. En cualquier caso todo tiene un principio y un final. Ha llegado el momento en mi caso de quedarme a un lado y no continuar. Nada tiene que ver con las críticas que todos los años he recibido como cabeza visible de la organización de la Copa. No he sido nunca un lider aunque tampoco me lo propuse, llegué aquí para darle un poco de aire a quien en ese momento llevaba el peso de la Copa Zamora pero hasta aquí he llegado. Ya en el mes de octubre les comenté a mis queridos compañeros mi intención pero quizás no era el momento de otra cosa mas que de organizar una nueva edición de la copa. La vida algunas veces te hace pasar por unas circunstancias personales que son incompatibles con la fortaleza y las ganas necesarias para poder seguir organizando nada distinto a tu propia vida.
Ha sido una Copa para mi especial a la que le voy a estar siempre muy agradecido porque me ha permitido desconectar aunque haya sido puntualmente. En cualquier caso no he podido estar lo centrado que debería haber estado y en vez de mirar para delante con la ilusión de ver la liebre arrancar he pasado la Copa mirando hacia abajo para que nadie se diera cuenta de lo que iba pasando dentro de mi. Lo que es la vida eso me ha permitido ver encamadas 5 liebres que mis compañeros de mano ya se habían dejado atrás. He de confesaros que he perdido mucha ilusión de criar, entrenar y cazar con galgos, lo que no puedo es seguir fingiendo organizando una nueva edición que estoy seguro que en este momento se va a gestionar mejor sin mi.
Quiero agradecer a todos los organizadores actuales de la Copa su apoyo a quienes considero mis amigos y los mejores deseos para organizar una nueva edición.
En cuanto a la organización de la Copa como sabéis somos un grupo de personas que nos llevamos de maravilla y que nos apoyamos como amigos que nos hemos echo organizando la Copa Zamora. En cualquier caso todo tiene un principio y un final. Ha llegado el momento en mi caso de quedarme a un lado y no continuar. Nada tiene que ver con las críticas que todos los años he recibido como cabeza visible de la organización de la Copa. No he sido nunca un lider aunque tampoco me lo propuse, llegué aquí para darle un poco de aire a quien en ese momento llevaba el peso de la Copa Zamora pero hasta aquí he llegado. Ya en el mes de octubre les comenté a mis queridos compañeros mi intención pero quizás no era el momento de otra cosa mas que de organizar una nueva edición de la copa. La vida algunas veces te hace pasar por unas circunstancias personales que son incompatibles con la fortaleza y las ganas necesarias para poder seguir organizando nada distinto a tu propia vida.
Ha sido una Copa para mi especial a la que le voy a estar siempre muy agradecido porque me ha permitido desconectar aunque haya sido puntualmente. En cualquier caso no he podido estar lo centrado que debería haber estado y en vez de mirar para delante con la ilusión de ver la liebre arrancar he pasado la Copa mirando hacia abajo para que nadie se diera cuenta de lo que iba pasando dentro de mi. Lo que es la vida eso me ha permitido ver encamadas 5 liebres que mis compañeros de mano ya se habían dejado atrás. He de confesaros que he perdido mucha ilusión de criar, entrenar y cazar con galgos, lo que no puedo es seguir fingiendo organizando una nueva edición que estoy seguro que en este momento se va a gestionar mejor sin mi.
Quiero agradecer a todos los organizadores actuales de la Copa su apoyo a quienes considero mis amigos y los mejores deseos para organizar una nueva edición.